Tras comprar un ficus benjamina en un bazar chino hace unos años, trasplantarlo en distintas macetas de plástico hasta su colocación hace 3-4 años en esta especie de maceta con piedra volcánica con la finalidad de que hiciera un buen nebari y enraizara bien, me decidí a trasplantarlo en una maceta china comprada cerca de casa. El árbol fue cortado varias veces, enraizó como buen ficus y su tronco engrosó de diámetro con creces.
Aquí apreciamos el último corte transversal realizado.
Mientras, en las bases del árbol, las raíces crecían y buscaban sujetando con fuerza y buscando nuevos aportes de energía y agua para el crecimiento del ficus.
Y finalmente el árbol es trasplantado en la maceta china, con piedra akadama, según dicen la más apropiada para este tipo de árboles.
Y ahora, a esperar a que crezca.
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