Este olmo tiene más de 15 años, proviene de un diminuto esqueje desde maceta hasta que fue trasplantado hace unos 5 años a una maceta de terracota donde arraigó muy fuerte, siendo trasplantado a los 2-3 años a otra maceta de terracota, arraigando con fuerza por lo vigoroso del árbol, de tal forma que en el último y tercer trasplante este febrero, toda la maceta era un amasijo de raíces que complicó el trasplante.
En estas tres fotografías se pueden apreciar las grandes cicatrices del tronco, producidas al secarse parte del tronco y que la parte viva del árbol trata de ocultar con gran fuerza.
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